Tras dos meses de restricciones, desde este viernes regresan los restaurantes al aire libre en Los Ángeles
Aunque la lluvia puede arruinarle los planes a muchos comensales, la mayoría celebra la medida que traerá a cientos de personas de vuelta sus trabajos
Restaurantes latinos fueron unos de los negocios más golpeados con la pandemia./ Getty Crédito: VALERIE MACON | Getty Images
Desde el pasado 25 de noviembre de 2020, el condado de Los Ángeles prohibió a los restaurantes sentar comensales al aire libre en sus instalaciones, obligándolos a operar solo con comida para llevar o a través de servicios de entregas a domicilio, pero eso ha llegado a su fin esta semana.
Después de dos meses el condado permitirá desde este viernes las operaciones al aire libre de restaurantes, luego de que la curva de contagios de coronavirus disminuyera considerablemente, tras varias semanas fijando nuevos récords de muertes y contagios. Los datos de la pandemia en el condado, el cual sigue siendo el epicentro de la enfermedad en Estados Unidos, revelan que en un año se han infectado 1,097.941 personas en Los Ángeles de las cuales han muerto 16,107.
The LA County Health Officer Order has been updated to allow outdoor dining at restaurants, breweries and wineries, effective today, January 29, with the following new protocols in place: https://t.co/utgwHgG9Ub pic.twitter.com/uPv7wJMqOB
— Los Angeles County (@CountyofLA) January 29, 2021
El condado dejó claro que los restaurantes deben limitar a un máximo de 6 comensales por mesa y del mismo grupo familiar. Además, las mesas deben estar separadas al menos a 8 pies de distancia entre una y otra y los empleados deben usar un tapabocas y un máscara facial transparente en todo momento. Por último, el condado prohibe que los restaurantes, cervecerías y bodegas de vino que estén recibiendo comensales al aire libre, instalen televisores o pantallas gigantes para transmitir eventos.
En sí, la medida que permite la operación de restaurantes entró en vigor a nivel estatal el martes, pero el condado del sur de California decidió retrasar la apertura de los restaurantes hasta este viernes, un día que será dominado en gran pate por la lluvia, por lo que los comensales deberán al menos hasta el sábado para volver a sentarse en su restaurante favorito.
Entre las otras operaciones permitidas ahora en Los Ángeles están los servicios de barbería, salones de belleza, gimnasios, operaciones turísticas, museos y galerías, así como celebraciones familiares y con amigos con ciertos límites.
La medida traerá de vuelta a cientos de personas a sus puestos de trabajo.
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