Los cheques de estímulo salvaron a 11 millones de personas de la pobreza
La proporción de estadounidenses que se enfrentan a la pobreza se redujo el año pasado al nivel más bajo registrado. Los hispanos y afroamericanos fueron quienes registraron la mayor reducción en los niveles de pobreza
A pesar de la pandemia de coronavirus, la recesión y las pérdidas históricas de empleo, la proporción de estadounidenses que se enfrentan a la pobreza disminuyó durante el 2020 al nivel más bajo registrado en la historia de Estados Unidos.
Las cifras de la Oficina del Censo muestran que la Medida de Pobreza Suplementaria (SPM), que tiene en cuenta todas las ayudas del gobierno, cayó desde el 11.8% en 2019 al 9.1% en 2020, un nivel mínimo desde que se iniciaron los registros en 2009.
La medida oficial de la pobreza, que no refleja las ayudas del gobierno, subió al 11.4% en 2020 desde el 10.4% en 2019.
“Esto realmente muestra la importancia de la red de seguridad social”.
Liana Fox, investigadora de la pobreza en la Oficina del Censo de Estados Unidos.
Esto significa que hubo 8.5 millones de estadounidenses menos en la pobreza el año pasado en comparación con 2019.
El impacto de los cheques de estímulo
Las dos rondas de cheques de estímulo en 2020 sacaron a 11.7 millones de personas de la pobreza, que el Censo define a personas que generaron un ingreso menor a $26,200 dólares al año para una familia de cuatro personas.
Los beneficios por desempleo
Las prestaciones por beneficios de desempleo evitaron que 5.5 millones cayeran en la pobreza. La Seguridad Social sacó a 26.5 millones de personas de la pobreza.
El impacto en los hispanos
Los hispanos y los afroamericanos experimentaron el mayor descenso de las tasas de pobreza en 2020.
La tasa de los hispanos se redujo en 4.3 puntos porcentuales, mientras que la tasa de los estadounidenses de raza negra se redujo en 4.9 puntos porcentuales.
El estudio señala que muchos de los programas que ayudaban a aliviar la pobreza han expirado.
Se calcula que 7.5 millones de trabajadores desempleados perdieron todas las prestaciones en septiembre, cuando finalizaron los principales programas de desempleo.
Cuatro millones más perdieron algunas o todas las prestaciones en junio y julio después de que 26 estados optaron por abandonar los programas federales antes de tiempo.
La última ronda de pagos del cheque de estímulo de $1,400 dólares se distribuyó en primavera y hasta el momento no habrá más rondas en el horizonte.
La única esperanza que queda son los recursos que provienen del paquete de $3.5 billones de dólares que se están discutiendo en el Congreso.
Los demócratas pretenden extender el crédito tributario por hijo (CTC) y el crédito fiscal por ingresos del trabajo (EITC) hasta 2025.
Ambas medidas han sido señaladas por los economistas y expertos en finanzas como herramientas clave en la lucha contra la pobreza.
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