Alguacil asesinado a tiros recibe honores en su servicio funerario en Los Ángeles

El alguacil Ryan Clinkunbroomer, quien murió a tiros en una emboscada en septiembre, recibió honores en su servicio funerario realizado la mañana de este jueves 5 de octubre en Los Ángeles.

Cientos de oficiales del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles y de otras corporaciones policiacas acudieron para rendirle homenaje durante la ceremonia que se llevó a cabo en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles.

Clinkunbroomer, de 30 años y alguacil de tercera generación, fue enterrado en una ceremonia privada después de los servicios en la catedral, misa que fue encabezada por el Arzobispo José Gómez.

A los servicios funerarios acudieron cientos de los compañeros de Clinkunbroomer, entre ellos el Sheriff Robert Luna, quienes llenaron el recinto junto con oficiales, representantes civiles, dignatarios y familiares, quienes describieron a Ryan como un alguacil, amigo y prometido por excelencia.

“Sé que dejó este mundo lleno de amor. Él estaba listo para comprometerme su vida y yo estaba lista para comprometerme con la mía. Daría cualquier cosa en el mundo por tenerlo aquí. Desearía poder besarlo, abrazarlo, decirle por última vez que lo amo”, expresó Brittany Lindsey, con quien Ryan se había comprometido días antes de morir.

“Es el mejor chico que he conocido y mi mejor amigo. No se merecía esto, nunca entenderé por qué le pasó esto. Amaba su trabajo, iba a trabajar todos los días con una sonrisa y estaba muy orgulloso de cuidar a su comunidad. Es un verdadero héroe”, agregó Lindsey, mientras luchaba por contener las lágrimas.

Varios de los compañeros de Ryan presentaron un perfil del desaparecido alguacil al destacar su amistad y dedicación por el trabajo.

“Este vínculo que tenía con él… va a ser difícil tenerlo con alguien más. ‘Clink’ fue perfecto cuando se trataba de patrullar, hizo todo bien, todo según las reglas. Cuando veías a ‘Clink’, sabías que se manejaría perfectamente”, destacó el alguacil Andrew De la Rosa.

Michael, padre de Ryan, quien también fue oficial del LASD, relató a los presentes algunas historias sobre cómo su hijo creció y se inspiró en seguir los pasos familiares hasta llegar al Departamento del Sheriff, así como el orgullo que siente por el éxito que alcanzó su hijo.

“No estamos diciendo adiós, Ryan, pero estamos diciendo gracias. Te digo gracias, Ryan, por hacerme un mejor ser humano. Gracias, Ryan, por tu amor por la vida. Tu madre y yo siempre te extrañaremos. Te veré algún día en el cielo. Tú Eres mi héroe”, expresó Michael Clinkunbroomer.

Aproximadamente a las 6:00 p.m. del 16 de septiembre, Ryan Clinkunbroomer fue muerto en una emboscada mientras se encontraba en su patrulla frente a un semáforo en rojo frente a la estación de Palmdale del LASD, en la intersección de Sierra Highway y East Avenue Q.

Según muestran las imágenes de un video, un automóvil sedán oscuro del sospechoso se detuvo por un instante detrás de la patrulla del alguacil, y posteriormente se acercó por su costado izquierdo, del lado del conductor, donde se detuvo por un momento, antes de alejarse a toda velocidad después de efectuar los disparos.

Las autoridades dijeron que un buen samaritano se detuvo para ayudar al alguacil y dar aviso sobre el tiroteo, para que atendieran al oficial herido.

Clinkunbroomer fue trasladado al Antelope Valley Medical Center en estado grave, pero falleció por la noche a causa de las lesiones.

Dos días después, la madrugada del 18 de septiembre, el presunto atacante de Clinkunbroomer, identificado como Kevin Cataneo Salazar, de 29 años, fue arrestado en su domicilio de Palmdale después de permanecer atrincherado durante varias horas.

Salazar fue puesto bajo custodia y acusado del asesinato del alguacil.

Durante su audiencia en la corte, el sospechoso se declaró no culpable por motivos de demencia.

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