Dos hispanos son exonerados por fiscal de Los Ángeles por asesinatos que no cometieron

Dos hispanos fueron exonerados este miércoles por el fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles, George Gascón, por asesinatos que no cometieron y por los que cumplían extensas condenas en prisión.

En un comunicado de prensa, el fiscal George Gascón declaró que se hicieron nuevas investigaciones que determinaron la inocencia de Miguel Solorio y Giovanni Hernández.

Solorio fue exonerado después de pasar 25 años en la cárcel por un asesinato que ocurrió en 1998 en Whittier.

Hernández fue encarcelado cuando tenía 14 años en 2006 después de ser acusado de un asesinato en Culver City y del que fue exonerado después de 17 años en prisión.

En sus respectivos juicios, los dos hispanos mantuvieron siempre sus declaraciones de ser no culpables, pero fueron sentenciados.

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Solorio recibió sentencia de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional, pero el caso fue reabierto, con la intervención del grupo “Northern California Innocence Project”, para evidenciar que las autoridades habían mentido y ocultado evidencia.

“Mi familia, diosito, y yo siempre creí en mí mismo que tengo que luchar, tengo que pelear para que mi voz se oiga, se escuche, y hoy esté aquí”, expresó Solorio, cuya familia siempre lo apoyó y confiaba en que la verdad le regresaría su libertad.

Hernández vivió en carne propia un caso similar cuando recibió una sentencia de 50 años de cárcel. Su caso fue reabierto por Fair Sentencing Clinic, de la Escuela de Leyes de Loyola.

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El fiscal Gascón admitió que, en ambos casos, el sistema legal falló.

“Tras investigaciones profundas en que se obtuvieron nuevas pruebas exculpatorias y declaraciones de testigos, determinamos que el señor Giovanni Hernández y el señor Miguel Solorio fueron condenados erróneamente por asesinatos y hoy están siendo declarados no culpables”, expresó Gascón.

El fiscal dijo que era devastador cuando las personas son condenadas de forma injusta cuando eran tan jóvenes en el momento de su arresto.

Mientras Hernández tenía 14 años cuando fue sentenciado, Solorio tenía 19 años.

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“Estos casos no solo ponen de relieve el trágico impacto en las vidas de los directamente afectados, sino que también subrayan el impacto en los familiares y amigos que quedaron atrás”, declaró Gascón.

“Me comprometo a garantizar que se aprendan lecciones de este grave error y que se tomen medidas para evitar que se produzcan injusticias similares en el futuro”, añadió el fiscal.

En 1998, Solorio fue arrestado en relación con un tiroteo que se desató desde en un vehículo en una zona no incorporada del condado, en Whittier, y en el que murió Mary Bramlett, de 81 años. El hispano fue declarado culpable de asesinato y fue sentenciado a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional.

Las autoridades sostuvieron que Solorio conducía un automóvil en el que viajaban pandilleros que dispararon por error a Bramlett cuando estaba detenida en un semáforo en rojo.

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En 2006, Hernández fue arrestado por un tiroteo desde un vehículo en Culver City, incidente en el que falleció Gary Ortiz, de 16 años, según la Oficina del fiscal de Distrito.

Inicialmente, presentó un reclamo para una revisión de su caso ante la Unidad de Integridad de Condenas del fiscal de Distrito en 2015, pero fue denegado.

Un segundo reclamo se presentó en 2021 con el asesoramiento de la Clínica de Inocencia Juvenil y Sentencias Justas, de la Facultad de Derecho de Loyola.

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Los fiscales dijeron que, con las investigaciones posteriores, se encontraron pruebas exculpatorias y nuevas declaraciones de testigos que no fueron contactados ni entrevistados anteriormente, cuando se hacían las investigaciones originales.

En la nueva investigación también se revisaron los registros de teléfonos celulares, los que demostraron que Hernández no se encontraba en el lugar donde ocurrió el tiroteo, y que respaldaba su insistencia en que se encontraba en su domicilio en el momento en que sucedió el incidente.

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