Larry Bird, leyenda viviente de la NBA, posee una lujosa residencia en Florida, la cual se niega a cambiar de dueño
La propiedad estuvo a la venta durante tres años sin que nadie se interesara por ella
Además de excelente jugador de baloncesto, Larry Bird resultó un genio de las inversiones. Crédito: Maddie Meyer | Getty Images
Retirado de la duela desde hace dos décadas, Larry Joe Bird es considerado una leyenda viviente de la NBA luego de las 13 temporadas en que siempre defendió el jersey de los Boston Celtics.
Durante su época como alero ganó tres campeonatos, el primero imponiéndose a los Houston Rockets, en 1982.
Después, gracias a su talento, los Celtics derrotaron a Los Angeles Lakers, en 1984; y nuevamente en 1986 vencieron a los Houston Rockets.
Adicionalmente, Bird también fue el Jugador Más Valioso de las Finales de la NBA en 1984 y 1986.
Por si esto fuera poco, en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, ganó una medalla de oro como miembro del equipo original de baloncesto estadounidense denominado coloquialmente el “Dream Team”.
Por esto y muchos otros logros, el exjugador de baloncesto originario de Indiana llegó a reunir una fortuna estimada en cerca de $130,000,000 millones de dólares, la cual una vez retirado se encargó de duplicar a través de varias líneas de negocios que incluían restaurantes, marcas de cosméticos, confección de ropa para dama, e incluso hasta una marca propia de Vodka.
Aunque al final de su carrera decidió radicar con su familia en West Baden Springs, su ciudad natal, Larry Bird también adquirió varias propiedades en puntos claves de Estados Unidos como Florida.
Sin embargo, de todos sus inmuebles destaca una peculiar residencia que mandó construir en 2001, en Naples, Florida.
La propiedad consta de 6,007 pies cuadrados. Tiene una amplia sala de estar, cocina debidamente equipada, cuatro dormitorios, cuatro baños, una sala de cine, bar, piscina, muelle para botes y garaje para cuatro autos.
En 2013, el exjugador de los Celtics decidió que era el momento adecuado para venderla en gran parte debido al alto monto de impuestos y por el elevado costo del mantenimiento que representa poseerla.
En ese entonces, la lanzó al mercado inmobiliario en $4.8 millones de dólares, pero al no encontrar pronto a un interesado, meses después le rebajó $200,000 dólares al precio original.
Sin embargo, nadie levantó la mano por ella durante tres años, así que decidió conservarla, aunque son muy pocos los días en que él y su familia pasan allí.
A decir verdad, Naples es uno de los sitios más tranquilos en el suroeste de Florida, donde la mayoría de los residentes son de clase acomodada acostumbrados a practicar golf en sus campos y en cierta época del año a observar delfines. Quizá en ello radica la complejidad de vender una mansión como la del ídolo de los Celtis.
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