Justicia condena a Rebecca Grossman de 15 años a cadena perpetua por muerte de Mark y Jacob Iskander

De entre 15 años a cadena perpetua fue sentenciada este lunes 10 de junio Rebecca Grossman, cofundadora de la Grossman Burn Foundation, por el asesinato de dos niños mientras conducía bajo los efectos del alcohol en Westlake Village, en septiembre de 2020.

En febrero, Grossman, de 60 años, fue declarada culpable de dos cargos de asesinato en segundo grado, dos cargos de homicidio vehicular con negligencia grave y un cargo de atropello y fuga con resultado de muerte, en relación con el choque en el que murieron Jacob, de 8 años, y Mark Iskander, de 11 años, el 29 de septiembre de 2020.

Grossman, esposa del destacado cirujano plástico Peter Grossman, enfrentaba una pena estimada de 34 años a cadena perpetua.

El juez del Tribunal Superior de Los Ángeles, Joseph Bradolino, rechazó una solicitud de la fiscalía para que Grossman tuviera una sentencia de entre 34 años a cadena perpetua, diciendo que una sentencia tan larga “simplemente no está justificada aquí”.

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El magistrado calificó la muerte de los niños como una “pérdida inimaginable”, pero destacó la falta de antecedentes penales y la actividad filantrópica de la acusada.

Si bien el juez admitió que Grossman tuvo un “comportamiento increíblemente egoísta” después del accidente, añadió que “ella no es un monstruo, como la fiscalía intenta retratarla”.

“Les juro que habría estrellado mi auto contra un árbol para evitar atropellar a dos niños pequeños“, escribió Rebecca Grossman en una carta dirigida al juez desde la cárcel antes de la audiencia de este lunes en la que pedía clemencia.

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“Desde el principio, los hechos han sido distorsionados y tergiversados, convirtiendo el trágico accidente en asesinato y a mí en una asesina a sangre fría… No soy una asesina, y les pido que reconozcan ese hecho verdadero”, agregó.

Grossman mencionó en el escrito que su dolor, y el reconocimiento a la pena que padece la familia Iskander y el dolor que ella ve soportar en su propia familia son castigos que ya tiene y que tendrá que sufrir por el resto de su vida.

“Por favor, tenga en cuenta este sufrimiento cuando considere qué más castigo puede imponerme en este caso“, añadió Rebecca Grossman.

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En su memorando de sentencia, los fiscales argumentaron que Grossman merecía la sentencia máxima y que ella “no ha asumido ni un mínimo de responsabilidad” por sus acciones.

“La acusada nunca ha mostrado ni una pizca de remordimiento por sus decisiones del 29 de septiembre de 2020… en cambio, solo ha culpado a otros”, expresaron los fiscales en el memorando.

“Ella ha tenido una vida de privilegios y claramente sintió que su riqueza y notoriedad comprarían su libertad… esto no fue un accidente trágico como afirma continuamente la defensa, fue un asesinato”, agregaron.

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Posteriormente, el fiscal de distrito del Condado de Los Ángeles, George Gascón, dejó ver su decepción por la sentencia dictada en contra de Rebecca Grossman.

“Nuestra oficina siguió este caso con la intención de buscar justicia para las víctimas y sus seres queridos, abogando por una sentencia que pudiera reflejar la gravedad del crimen”, expresó el fiscal Gascón en un comunicado.

“Seguiremos apoyando a las familias de las víctimas durante este momento difícil“, añadió el fiscal de distrito de Los Ángeles.

El mes pasado, Rebecca Grossman y su defensa hicieron el intento por conseguir un nuevo juicio. Sin embargo, un juez determinó que no había ningún conflicto de interés con uno de los clientes de su nuevo abogado: una mujer acusada de 11 delitos graves por supuestamente hacer mal uso de registros policiales confidenciales.

Durante la audiencia que se efectuó la mañana de este lunes, entre las personas que presentaron testimonios de impacto se encontraban el tío, la abuela y un vecino de Mark y Jacob, cuyos hijos se volvieron cercanos a los menores fallecidos durante la pandemia de COVID.

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